Nuestro circuito de devolución en cuatro pasos puede ayudarle a crear rutinas prácticas para su vida diaria. Además, le ayudará a reemplazar las formas ineficaces de comportamiento con modelos más útiles de interactuar con su hijo, ¡facilitando la vida para los dos!
1. RECORDAR
• Sea proactivo. Identifique las separaciones o transiciones difíciles en las que una rutina le podría ayudar a usted y a su hijo, como la hora de dormir, la guardería, los berrinches, etc.
• Créa una rutina con su hijo para ayudar a facilitar estas situaciones o transiciones difíciles.
• Elija una señal específica o una señal visual para ayudarles a recordar a usted y a su hijo la rutina que desidieron.
• Sea tan constante como sea posible con la rutina.
2. ACTUAR
• Prepare a su hijo para la rutina, usando palabras sencillas que explican claramente lo que el puede esperar.
• Elija un lugar para la rutina.
• Deje suficiente tiempo para la rutina –no demasiado y no muy poco. Su hijo seguirá su ejemplo.
• Haga que sea divertido. Recuerde, si usted está tranquilo, es más probable que su hijo también se mantenga tranquilo y se sienta seguro.
• Si su hijo está pasando por un momento más difícil, agregue un ritual.
3. RECOMPENSAR
• Cuando crea un ciclo de comportamiento positivo, tanto usted como su hijo se sentirán que tienen más control sobre sus emociones y también que están más conectados.
4. REPETIR
• El éxito le hace sentir bien. Querrán repetir la acción la próxima vez que surja la oportunidad.
• Con el paso del tiempo, la acción se vuelve cada vez más automática. Cada repetición reconfortante acercará más a usted con su hijo.