Probablemente usted ha tenido ocasiones cuando su hijo no quiere soltarle, quiere agarrarle y llora cuando es el momento de decir adiós. Los bebés y a veces los bebés mayores no hacen que sea fácil que usted se vaya – aun solo para irse rápidamente a la tienda. Es completamente normal que los niños estén molestos cuando usted no está con ellos, y esto puede comenzar en cualquier momento durante los primeros tres años.

El desafío de la separación puede variar mucho dependiendo en la edad se su hijo y su etapa de desarrollo, su temperamento y su ambiente.

• Es probable que le sea difícil a su hijo despedirse de usted durante ciertas etapas, en particular entre los siete y nueve meses y entre los dieciocho y veinticuatro meses.

• El lograr hitos de desarrollo también le puede causar estrés a su hijo. Por ejemplo, el aprender a caminar le puede dar gozo a su hijo debido a su nueva capacidad de explorar el mundo con más facilidad, pero también le puede intensificar el miedo de separarse físicamente de sus padres.

• Las separaciones son más difíciles durante momentos de transición en la vida de su hijo, como cuando nace un hermano o cuando empieza en la guardería.