Tal como sucede en casi todos los aspectos de ser padre, hay bastante debate de cómo y cuándo debe elogiar a su hijo. Cada vez hay más investigación que demuestra que el elogio es más eficaz cuando es:
• específico.
• auténtico.
• dirigido hacia algo que su hijo puede controlar, como su esfuerzo y las mejorías.
El elogio es menos eficaz cuando se centra en sus logros o habilidades naturales. En otras palabras, elogie el proceso, no elogie a la persona.
Cuando elogia a su hijo porque está verdaderamente impresionado y animado por él, debido a sus esfuerzos por lograr una meta—sin importar si es grande o pequeña— ¡su reconocimiento lo empoderará!