• Asegurar que su voz corresponda al momento. Utilice un tono de voz que corresponde al límite que quiere fijar para su hijo. Los niños son sensibles al tono de voz. No debe usar un tono fuerte para fijar un límite menor – eso puede confundir a su hijo.
• Mandar en vez de preguntar. Use declaraciones en vez de hacer preguntas, “Ricardo, no tires las piedras”, en vez de “Ricardo, no tires las piedras, ¿está bien?”
• Reorientar. Reoriente el comportamiento en vez de quitar a su hijo de la situación por completo – a menos de que esté en peligro la seguridad de alguien. Ejemplo: “Te interesa tanto mi anillo, pero no puedo permitirte jugar con el. Encontremos otra cosa que puedas tocar y jalar”.
• Ofrecer opciones – dentro de los límites. Dele a su hijo el poder de tomar decisiones dentro de una variedad limitada de opciones. Todas las opciones deben cumplir con lo que usted pide. Recuerde, demasiadas opciones pueden abrumar a su hijo y frustrarle a usted. “Sé que quieres traer todos tus juguetes en el carro, pero solo puedes traer dos. ¿Cuáles quieres traer?”
• Prepararse para los berrinches. Los berrinches son una manera en la que su hijo aprende a controlar sus emociones difíciles y luchar contra la frustración.