Usted hace todo lo posible por ser un padre increíble, pero nadie es perfecto. A pesar de ser sensible, estar sintonizado y atento con su hijo, su hijo y usted están destinados a tener desentendimientos. Dado que usted es un ser humano, hasta puede cometer errores en la crianza de sus hijos. A estos momentos los llamamos no estar sintonizado o “momentos de equivocarnos”. Suceden muy a menudo, creando varios niveles de estrés y frustración.
El aprender a ponerse en sintonía de nuevo es igual de valioso a su relación como el estar sintonizado. De hecho, un record de arreglar los desentendimientos con éxito ayuda a fortalecer el enlace entre usted y su hijo. El reparar las equivocaciones fomenta la resiliencia de su hijo. Su hijo puede tolerar muchas equivocaciones con tal de que se pongan en sintonía (se disculpen) y después se reconecten. Mediante estos momentos de reparación, usted y su hijo aprenden que pueden controlar los sentimientos de enojo. Esto puede ser una fuente de consuelo para los padres que se preocupan por no ser “padres perfectos”.