• Personalice el ritual y la rutina para encontrar un equilibrio entre el temperamento de usted y el de su hijo.
• Mantenga flexibilidad y modifique las rutinas y los rituales conforme con los estilos de aprendizaje y las necesidades cambiantes de desarrollo de su hijo.
• Use palabras que se refieren a la secuencia, como “primero”, “segundo” y “entonces”, que ayudarán a su hijo a aprender a ordenar los eventos del día, dándole un sentido de consuelo y predictibilidad mucho antes de que aprenda a saber la hora.
• Una rutina o un ritual que funcione bien para un niño tal vez no funcione para otro niño. No se desanime. Siga creando nuevas rutinas y rituales hasta que encuentre una que funcione para su hijo.
• Recuerde que a la mayoría de los niños pequeños les encanta la repetición y a menudo les gusta leer el mismo libro una y otra vez.
• Adapte las prácticas a sus creencias culturales.