Muchos adultos tienen miedo al cambio y a la incertidumbre, sin embargo, los bebés se enfrentan a estos desafíos todos los días. Sus cuerpos se están desarrollando constantemente. Pasan del pecho al biberón, o ambos, a darse de comer solos. Pasan de una cuna a una cama. Constantemente aprenden nuevas habilidades y conocen a gente nueva. ¿Qué les ayuda a superar todo esto? Los rituales y las rutinas.
Las rutinas son maneras regulares de hacer las actividades diarias. Proveen estructura, regularidad y la habilidad de predecir lo que viene. Las rutinas son puntos de consuelo y son bien recibidos en la vida cambiante de su hijo. La repetición de rutinas en la vida de su hijo establece una orden, que le ayuda a navegar su día y hace que sea más fácil guiarlo.
Los rituales son acciones significativas que usted hace con un propósito. Mejoran las rutinas. Son particularmente importantes en ayudarles, tanto a usted como a su hijo, a tolerar los sentimientos estresantes que surgen debido al miedo o cambio, como cuando nace un nuevo bebé, cuando se muda a una casa nueva o cuando conoce a un nuevo cuidador. Los rituales son experiencias compartidas que profundizan sus conexiones emocionales y proveen oportunidades para mostrar cariño y formar lazos afectivos. Cuando los rituales y las rutinas son a la misma hora, son predecibles y tienen un tono emocional fiable, tanto el niño como sus padres reciben un sentido de consuelo y control.