Las Guarderías de bebés y niños pequeños no deben parecer ni sentirse como un programa preescolar. Los bebés y niños pequeños necesitan atención individual con un cuidador principal con el que pueden formar un apego fuerte y seguro. Esto puede suceder en un sitio de cuidado en grupo, con tal que:
• El tamaño del grupo sea pequeño (doce niños o menos, seis o menos es mejor para los bebés menores de un año).
• La proporción entre maestro/niño sea baja (por ejemplo, 1 maestro para 3 niños menores de un año, 1 maestro para 4 niños de 13-30 meses; y 1 maestra para 5 niños de 31-36 meses).
• Si hay varios cuidadores, el cuidador principal de su hijo debe pasar la mayoría del tiempo con el incluyendo durante las rutinas de cuidado personal como el comer y cambiar los pañales.
• El mismo cuidador principal trabaja con su hijo y su familia durante un año por lo menos (e idealmente por mucho más tiempo – esto se conoce como la continuidad del cuidado).
Los bebés y niños pequeños no necesitan un currículo muy estructurado, ni instrucción guiada por un maestro ni instrucción académica para poder aprender. Los niños son curiosos naturalmente y aprenden mediante el juego y las experiencias directas y usando sus varios sentidos. Busque un proveedor que cree en la importancia del juego de los niños y que apoya su necesidad de tener exploración y descubrimiento libre.
El cuidado y la educación de primera infancia deben apoyar el desarrollo de todo el niño. Si su proveedor es un pariente, una nana, o una Guardería, considere cómo apoyan todos los siguientes aspectos del desarrollo de su hijo:
• La salud, la higiene y la seguridad.
• El desarrollo socio-emocional y relaciones con adultos y otros niños.
• El desarrollo y aprendizaje cognitivo.
• El lenguaje, la cultura y la identidad.
• El desarrollo motriz y físico.
• El desarrollo espiritual (puede tener varias formas, inclusive de pasar tiempo afuera para apreciar la naturaleza).