Usted es el que conoce mejor a su hijo. Piense en el tipo de ambiente que sería mejor para el temperamento único de su hijo.
• ¿A su hijo le gusta estar con niños en grupos grandes o pequeños?
• ¿Su hijo necesita mucho tiempo activo o tranquilo?
• ¿Qué nivel de ruido puede aguantar su hijo?
• ¿A su hijo le gusta estar con otros niños de su misma edad o con una variedad de edades?
• ¿Su hijo necesita estructura o le gusta mucho tiempo libre?
Por ejemplo:
• Si su hijo es muy activo y siempre en marcha, busque un ambiente que le dará la oportunidad de jugar físicamente en un lugar seguro.
• Si le es difícil a su hijo adaptarse a los cambios, puede florecer en un ambiente que ofrece estructura y predictibilidad.
Tenga en cuenta que también quiere apoyar a su hijo en adaptarse a los ambientes que al principio parecen ser difíciles para el temperamento de su hijo – pero la palabra clave es apoyar. Por ejemplo, aun un niño muy pequeño puede florecer en un grupo si el cuidador está en sintonía con sus necesidades y si le ayuda a formar conexiones con sus compañeros a su propio ritmo.
• Hable con el cuidador de su hijo para discutir cómo pueden trabajar juntos para que su hijo pase el tiempo lo mejor posible en la Guardería.
• Es usted quien conoce mejor a su hijo, así que explíquele su temperamento al cuidador.
• Pregúntele al cuidador cómo le va a su hijo durante el día.