Compruébelo usted. Es una cosa que la guardería hable de un currículo apropiado para el nivel de desarrollo o el cuidado individualizado – ¡hacerlo es otra cosa! Visite a la guardería para verlos en acción antes de tomar una decisión.
Confíe en su propia intuición de lo que es correcto (¡o no!) para su hijo. Si tiene un sentimiento de que algo no funciona en la Guardería de su hijo, hable abiertamente y constructivamente con su proveedor, pero también debe estar abierto a la posibilidad de tener que hacer un cambio. Confíe también en que su hijo puede aguantar la transición a un nuevo lugar, en particular con el cariño sintonizado, predecible y el apoyo de usted.
Recuerde, usted es el cuidador más importante de su hijo, no obstante, cuántas horas de cuidado de niños su familia necesita. ¡Céntrese en la calidad del tiempo que pasa junto con su hijo y no solo en la cantidad!