Ya tiene una rutina para decirle adiós a su hijo. Es igual de importante establecer una rutina para cuando regrese. “Hola” es más que un simple saludo. Al tomar unos momentos tranquilos juntos, usted y su hijo pueden reconectarse y reconocer la presencia del uno hacia el otro en una manera significativa. Recuerde que durante este momento breve, solo importa la conexión.
La constancia de una rutina para decir hola fortalecerá tanto el sentido de seguridad de su hijo como la conexión emocional entre los dos. La repetición también le enseña a su hijo que aunque usted no está siempre presente en cada momento del día, puede contar con que usted regrese.