Probablemente usted conoce bien su propia voz interior, pero ¿cómo se desarrolla la voz interior de su hijo? Viene de usted. Sus palabras y tono se convierten en la voz interna que escucha su hijo cuando se habla solo. Usted puede ayudar a criar una voz interna positiva que promueve la autorregulación y la confianza de su hijo al demostrarle el diálogo interno.

El diálogo interno es el habla que observa en si mismo. Es su narrativa personal. Desde el nacimiento demuestre el diálogo interno a su hijo al agregar palabras y emociones a las actividades cotidianas como el vestirse, bañarse, jugar o comer y en el diario de ir y venir también.

Cuando usted toma el tiempo de describir y narrar lo que ocurre en el momento, ayuda a apoyar el diálogo interno de su hijo, el desarrollo de su lenguaje, la autorregulación y la autoestima.

El diálogo interno crea una conexión entre los mundos interiores y exteriores de su hijo. Use nuestros consejos para fomentar un ayudante interior en vez de un crítico interior. ¡Y recuerde también de tener una voz interior positiva para usted mismo!

Por ejemplo, Juan está aprendiendo una nueva habilidad: ¡el gatear!

• Marco pone a Juan en el suelo y comenta sobre los intentos de Juan de gatear.

• Al ponerse Juan en posición para empezar a gatear, Marco dice, “¡Sí se puede! ¡Juan se está esforzando mucho! ¡Muy bien!

• Cuando Juan se desploma, su papá le dice, “¡Increíble, Juan! ¡Lo hiciste!

• Juan le sonríe a Marco y siguen con esta interacción hasta que Juan se cansa.

Estas interacciones tempranas reconfortantes funcionan como la base del desarrollo del diálogo interno positivo. ¡Puede empoderar a su hijo con una voz interior feliz y sana!