Los berrinches son derrumbes emocionales. Su hijo no puede pensar durante un berrinche y usted no puede razonar con el hasta que se tranquilice.
Las actitudes de los padres
• Recuerde la edad y la etapa de su hijo. Tenga expectativas realísticas.
• No tome las palabras ni el comportamiento de su hijo muy a pecho. El berrinche de su hijo no es una reflexión de usted ni de su forma de criar a su hijo. Asegúrese de no derrumbarse usted mismo junto con su hijo. El cuenta con usted para hacerlo sentirse seguro.
• Manténgase disponible emocionalmente, tranquilo y firme tanto en su voz como en sus acciones.
• ¡Tenga un sentido de humor! Puede distraer a su hijo de su berrinche y puede evitar que usted tenga su propio berrinche.
• ¡Recuerde descansar cuando lo necesite! Si usted se siente estresado o frustrado, su hijo lo sentirá y hasta quera reflejar las emociones de usted. Tome turnos con su pareja o con un amigo. Por lo menos, respire profundamente.
El comportamiento de los padres durante el berrinche
• No ceda a los berrinche.
• Es sorprendente qué tan efectivo puede ser la distracción. Intente reorientar el comportamiento de su hijo. Encuentre un juguete más seguro, cante una canción o pase a otro cuarto.
• Cuando su hijo está descontrolado físicamente, póngase al nivel de sus ojos, cara a cara, deténgalo bien y dígale amablemente que lo va a mantener seguro hasta que se tranquilice. Esto también le enseña que no lo abandonará.
• No intente negociar. Reconozca y valide los sentimientos de su hijo, pero tenga solo un breve diálogo para poder ayudar a su hijo a seguir adelante. Los niños pueden atascarse e intensificar el berrinche.
El comportamiento de los padres después del berrinche
• Cuando se calme su hijo después del berrinche, use una voz tranquila para convertir los sentimientos de su hijo en palabras. “¡Estabas muy enojada porque querías helado!”
• Ofrezca algunas opciones pequeñas para ayudarle a su hijo a recobrar un sentido de control.
• Otorgue los deseos de su hijo mediante la fantasía. Por ejemplo, diga, “Ojalá que tuviera el poder mágico para darte lo que quieres. Sé que querías jugar con Sara hoy, pero Sara está enferma, así que tenemos que quedarnos aquí a jugar. Dibujemos un dibujo de cómo hubiera sido ir a la casa de Sara”.
• Reconectarse de nuevo: Mantenga los límites y a la vez mantenga una relación cariñosa y positiva con su hijo.