David, un niño de dos años en la Guardería dice, “¡Nadie juega conmigo!” La mamá de David se pone ansiosa porque ella fue una niña solitaria. Se siente culpable de trabajar, pero al fin decide hablar con el cuidador de David y pasar tiempo mirando a David en la Guardería. En una voz suave y cariñosa la mamá de David habla con David acerca de sus sentimientos; descubre que él la extraña durante el día. Decide usted formular un plan con el cuidador. Se ponen de acuerdo de que el cuidador de David se sentará con él durante el almuerzo y que se pondrá en contacto con él dos veces durante el día poniendo su mano en su hombro para preguntarle cómo está.
La mamá y el cuidador de David ayudan a David a formular un plan para cuando el extrañe a su mamá. David elige una foto especial de él con su mamá para poner en su gaveta para que pueda mirarla cuando necesite sentir una conexión con ella.
La mamá de David lo Miró de Adentro para entender completamente la experiencia de David y lo Miró de Afuera al dejar a un lado la experiencia de su propia niñez para que pudiera validar apropiadamente los sentimientos de David y responder con empatía a su aflicción. Pudo encontrar un equilibrio en sus propios sentimientos para poder ayudarle a David a manejar la dificultad de la separación.
Recuerde:
• Entender la perspectiva de su hijo.
• Reconocer y guardar sus propios sentimientos.
• Mantener la calma y responder con palabras reconfortantes.
• Formular estrategias con su hijo que aplican a su edad, estado y temperamento.