Adam, quien tiene 2 años, se siente tímido y cauteloso en las fiestas de cumpleaños. Joan, la mamá de Adam, hace todo lo posible por hacer que Adam se sienta cómodo, pero se frustra cuando Adam se aferra a ella en las fiestas. Adam es un niño callado, pero este comportamiento es extremo. Joan es una persona extrovertida y piensa que tal vez Adam se siente abrumado porque hay demasiada gente y el ambiente es muy ruidoso. Por fin Joan se sienta con Adam y juntos formulan un plan para las fiestas de cumpleaños.
Joan ahora se acuerda de hablar con Adam antes de la fiesta sobre los detalles, convirtiendo la experiencia en una sencilla secuencia de eventos para ayudarle a Adam a saber qué esperar. Joan le dice a Adam dónde será la fiesta, y quiénes estarán. Formulan un plan para llegar temprano, antes que los otros invitados. Este tiempo extra le da a Adam la oportunidad de familiarizarse con el espacio y hace que él se sienta más en control. Joan deja a Adam estar en control y decidir si él quiere participar en las festividades o solo sentarse a un lado y mirar la acción. Este plan respeta el temperamento tímido de Adam y también reduce el estrés que siente para que pueda empezar a sentirse tranquilo y poder disfrutar partes de la fiesta.
Joan deja de presionar a Adam de que se conforme con sus deseos, dándose cuenta de que cuando esté listo Adam, o cuando sea mayor, tal vez estará más cómoda en las fiestas. El darse cuenta de eso alivia el estrés de Joan, así que ella puede relajarse y no sentirse avergonzada ni enojada por el comportamiento de Adam. El reconocimiento de Joan del temperamento de Adam profundiza la relación entre ellos al permitir, tanto a Joan como a Adam, a satisfacer sus necesidades individuales y a la vez mantenerse conectados y tranquilos.
Recuerde, al crecer su hijo, poco a poco podrá tolerar más retos y usted tendrá que adaptarse cada vez menos a sus necesidades. Los padres que satisfacen perfectamente e inmediatamente todas las necesidades de su hijo le roban la oportunidad de aprender el comportamiento que es apropiado para su edad, de desarrollar nuevas habilidades y de demorar la recompensa.