Una vez que usted entienda el temperamento de su hijo, formule estrategias que respeten tanto el temperamento de su hijo como su necesidad de adaptarse al ambiente de su alrededor.
• Ayúdele a su hijo a expresar sus sentimientos, deseos y preferencias.
• Anticipe los problemas antes de que surjan, inclusive de las situaciones que proveerán demasiada frustración o desafíos para su hijo. Un poco de frustración es bueno para el desarrollo, pero demasiada frustración puede resultar en algo problemático.
• Escoja situaciones o actividades que encajan con el temperamento de su hijo para que pueda lograr sus metas y tener éxito.
• Reconozca y entienda la discordancia entre su temperamento y el de su hijo para evitar las batallas recurrentes.
• Identifique las fuerzas de su hijo para apoyarlo en el éxito con sus actividades y sus relaciones.
• Dele suficiente espacio para que florezca su disposición natural.
• Tenga expectativas realistas de su hijo y de usted mismo.
Todas las cualidades del temperamento trabajan juntas para darle una ventaja a su hijo, si es que usted las maneja con sensibilidad.